Dios lo sabe

Si Dios nos conoce y sabe de nuestras necesidades mejor que nosotros ¿Para qué es necesaria la oración?

Porque es tocar a su puerta para ser escuchados, es quitarse el velo tras el que a veces tratamos de escondernos. En la oración debemos exponerle a Dios con confianza de hijos lo que está en nuestra mente y corazón, no pretender orar con lo que creemos que deberíamos ser. 

Al orar se ponen las cartas sobre la mesa, la gracia de Dios puede transformar y ordenar nuestras peticiones de tal forma que sea lo que conviene a nuestra alma. 

Pedir con humildad y sencillez de niño que permanece confiado, que reza por sus papás, sus hermanos, su mascota y su juguete preferido. Así podemos hacerlo nosotros también.

Tenemos necesidad de la oración personal porque tenemos necesidad de Dios, de abrir el corazón a su presencia y a su acción salvadora.

Es verdad que él nos conoce mejor que nosotros mismos, pero en la oración libremente y con confianza decidimos mostramos "sin maquillaje" frente a su mirada, que vea nuestra fragilidad, nuestro pecado, que sepa que deseamos ser más agradecidos, tener más fe, amar más...

Al final de nuestra oración aceptamos tranquilos que no son nuestras palabras las que  causan la acción de Dios, todo es gracia, él es Bueno.