Según el código penal el no nacido no es persona antes de las 12 semanas de gestación, se le considera un “amasijo de células” por eso no es sujeto de derechos, obviamente esto es un error, desde que se produce la fecundación surge un nuevo ser humano distinto de todos. La afirmación de los legalistas contrasta totalmente con los datos científicos de que disponemos, la genética determinada que desde la concepción el nuevo ser posee un genoma de ser humano, único y autónomo. La conformación de un nuevo genoma establece una "ruta predeterminada" de desarrollo y crecimiento de un nuevo ser vivo. ( Lewin B. Regulación génica durante el desarrollo: gradientes y cascadas. Cap. 17)
La Congregación para la Doctrina de la Fe en 1987 afirmó: “ Por las recientes adquisiciones de la biología humana [..] se reconoce que en el cigoto derivado de la fecundación está ya constituida la identidad biológica de un nuevo individuo humano” ( Instrucción Donum vitae, 70-102)
Entonces ¿podría caber una posibilidad biológica para que sólo llegue a ser persona más tarde? desde luego que no, desde que se forma el nuevo patrimonio genético en la fecundación existe un ser humano al que sólo hace falta desarrollarse y crecer. Durante toda su existencia nunca se da un cambio cualitativo en su naturaleza que permita afirmar que primero no existía una persona y después sí.
La Iglesia enseña que cada alma espiritual es directamente creada por Dios ( Pío XII, Encíclica Humani Generis) eso es lo fundamental para entender la visión adecuada del hombre, lo decisivo está en el origen, en el momento de la concepción él nuevo ser ya tiene un alma humana que no puede ser engendrada por los padres y que lo determina como persona.
Algunos entienden que hasta que es viable fuera del vientre materno, no es un ser humano, puesto que depende de su madre para existir. Esto es erróneo, el hecho de que en una fase determinada de su vida el niño necesita el vientre materno para subsistir no implica que sea una parte del cuerpo de la madre.
Aun reconociendo que toda mujer es libre, no lo es de decidir sobre su cuerpo (no puede mutilarse o destruirse) mucho menos de decidir sobre la vida de otro ser humano. El no nacido no es parte del cuerpo de la madre, no es un apéndice más, no es un “parásito” (como cruelmente lo llaman algunos), la placenta o el líquido amniótico son suyos, los ha generado el bebé para desarrollarse y los eliminará al nacer. Aceptar que es parte del cuerpo de la mujer como una causal del aborto es tan absurdo como admitir que el Estado puede otorgarle a otra persona el derecho de asesinarnos.
Desentenderse de la protección del no nacido, argumentando que es persona a partir de la semana 13 de gestación es absurdo, no existe desde la concepción ninguna otra forma de ser hombre, la manera en que nos expresan sus motivos no cambia la realidad y el orden creado, se requiere una antropología adecuada que entienda el origen del hombre y su destino eterno.
Referencias:
Universidad de Navarra( 1991), Unidad de humanidades y ética médica, El aborto. 100 cuestiones y respuestas. julio 2021. Sitio Web https://www.unav.edu/web/unidad-de-humanidades-y-etica-medica/material-de-bioetica/el-aborto-100-cuestiones-y-respuestas
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