En realidad, es el rechazo por las personas que por juicios equivocados se consideran "inferiores" o "defectuosas", proponen suprimir el sufrimiento procurando únicamente el nacimiento de las personas sanas y perfectas, utilizando todos los medios posibles para prolongar la existencia de aquellos que tendrán “calidad de vida”, contribuyendo así a la supuesta mejora de la raza humana..
Es común que los estudios de diagnóstico prenatal (relacionados especialmente con la fecundación artificial) busquen la eliminación de los embriones que han sido designados como “indeseables” por poseer defectos genéticos, no son del sexo esperado o no tienen las características físicas deseadas.
A todas luces se trata de un aborto eugenésico que pretenda medir el valor de la vida humana desde parámetros meramente personales, olvidando que la vida, independientemente de sus características es siempre un bien porque es la manifestación del amor y la bondad de Dios.
“Cuando se pierde el criterio propio de la dignidad personal, el del respeto, la gratuidad y el servicio, se sustituye por el criterio de la eficiencia, la función y la utilidad. Se aprecia al otro no por lo que es, sino por lo que tiene, hace o producir ” (Juan Pablo II, Encíclica Evangelium Vitae, No. 23)
Otro motivo disfrazado de caridad es mejor un niño abortado que un niño abusado. Es un error pensar que es mejor no nacer que tener una vida difícil, porque es la vida la que nos permite ser sujetos de derechos y nos posibilita a la realización. Un niño no deseado puede ser objeto de maltrato es verdad, es una dolorosa posibilidad, pero no una certeza, este argumento es tan absurdo como pretender que los niños maltratados de hecho deben ser asesinados, más aún, a todos los maltratados también las debemos matar para que no sigan sufriendo.
En lo irracional de sus argumentos se percibe que la intención no es resolver el problema de fondo, sino que se utiliza el aborto como un paliativo, en realidad la solución está en buscar los mecanismos sociales e institucionales que protejan a los más vulnerables, que se retomen los valores auténticos y se eduque para el amor.
Referencias
Santo Padre Juan Pablo II, Carta Encíclica Evangelium Vitae, noviembre 2020. Vaticano Sitio Web
-Roberto
Esteban Duque. (2013). Teología moral especial. Navarra España: EUNSA.
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