No se reza repitiendo palabras vacías, la oración se trata de relación, de comunicarse, por eso se debe recordar que se habla con Alguien.
No podemos dejar de lado la riqueza espiritual de la Iglesia, la oración vocal tiene una larga tradición en ella porque es una forma que el mismo Jesucristo promovió cuando nos enseñó el Padre Nuestro.
La construcción de oraciones establecidas es necesaria porque a veces no sabríamos ni qué ni cómo orar, esas oraciones "ya hechas" encierran la gran riqueza de la fe cristiana, manifiestan cómo el Espíritu Santo ha penetrado en todo tiempo y en toda sociedad, en su diversidad enriquecen al pueblo de Dios, además de ser una especie de enseñanza porque nos señalan cómo podemos alabar, pedir, esperar, adorar, ofrecer, etc. Generalmente están escritas por grandes testigos de la fe que nos han precedido. (CCE 2684)
Otra riqueza de la oración vocal es que a través de ella nos unimos como Iglesia (Cuerpo místico de Cristo) y nos esforzamos para que con la ayuda de la gracia llegue a su perfeccionamiento, viviendo la comunión de los santos oramos como Iglesia militante, en unión con la Iglesia triunfante e intercedemos por la Iglesia purgante.
Una oración vocal de gran valor es el Rosario, es la devoción a nuestra Madre Santísima que nos introduce en los misterios de la vida, muerte y resurrección de su Hijo Jesucristo.
Referencia
-Coeditores
católicos de México, Catecismo de la Iglesia Católica, 1999, México, Ediciones
EUNSA
Felicidades Amparito por tu blog, gracias por compartir este material. Necesitamos estos sitios para estar informados y poder dar razón de nuestra fe con fundamentos. Saludos.
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